"EEUU ha dado un muy mal mensaje. Si alguien tenía la esperanza de que (Washington) quisiese involucrarse (en la cuestión palestina), la esperanza se perdió con la intervención del presidente Obama", subrayó el portavoz.
El veterano negociador palestino de la OLP Saeb Erekat también comparte esta opinión. A su juicio, Obama malinterpreta lo que ocurre en la región y encubre las las actividades de Israel.
"¿Cree el presidente Obama que puede derrotar al ISIS y al terrorismo o conseguir paz y seguridad en Oriente Medio ignorando la constante ocupación israelí, la actividad (construcción) en los asentamientos (judíos en territorio palestino) y los ataques contra la mezquita de Al Aqsa (en Jerusalén)?", se preguntó Erekat.
El presidente palestino, Mahmud Abás, dijo ayer a la televisión palestina que había advertido a los líderes mundiales presentes en la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, del peligro que suponen los recientes acontecimientos en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén.
En virtud de un acuerdo entre Israel, Jordania y las autoridades religiosas que custodian la Explanada, los judíos, cristianos o fieles de otras religiones pueden entrar en el complejo, pero no rezar allí.
No obstante, grupos de judíos de ultraderecha han intentado hacerlo en numerosas ocasiones y son cada vez más los que visitan el lugar, que los judíos llaman el Monte del Templo porque allí dicen que se situaban los templos judíos destruidos en el pasado.
Los palestinos ven estas visitas como una provocación y creen que Israel pretende cambiar el statu quo del lugar, acusación que el gobierno israelí niega.