Gracias al subsidio, los propietarios de los vehículos producidos en el país pueden comprar 60 litros del combustible con una tarjeta especial por 7.000 reales (0,25 dólares) el litro, en vez de pagar el equivalente de 0,35 dólares.
"Los subsidios para gasolina se han hecho objeto de corrupción y abusos por parte de algunos individuos", dijo el director gerente de la empresa National Iranian Oil Products Distribution Company, Naser Sajadi.
Informó que el sistema de subsidios dio lugar al contrabando de grandes cantidades del combustible a los países vecinos.
Irán, presionado por las sanciones internacionales y los bajos precios del crudo, está recortando los programas sociales para tener ingresos adicionales al presupuesto estatal.
Según la prensa internacional, la gasolina de la mejor calidad pasará a costar 12.000 riales por litro (0,43 dólares); el combustible diésel, 3.000 riales (0,11 dólares); y el fuel, 6.000 riales (0,21 dólares).