El animal amenazado es el ibis eremita, una especie de ave pelecaniforme que solo se encuentra en Marruecos y en Siria, donde hay una comunidad de ibis eremita muy pequeña que se descubrió cerca de Palmira en 2002.
Tres aves de este grupo que estaban en cautiverio fueron abandonadas la semana pasada después de que sus guardianes huyeran de los combates.
Actualmente se desconoce su paradero.
Las autoridades sirias han ofrecido una recompensa de mil dólares a quien les proporcione información sobre el paradero de una cuarta ave de este grupo, una hembra llamada Zenobia que se encontraba en libertad.
Según la Sociedad para la Protección de la Naturaleza en el Líbano, hallar a Zenobia es crucial, ya que es la única ave del grupo que conoce las rutas de migración para invernar en Etiopía y sin ella las otras aves cautivas no pueden ser puestas en libertad.
La especie de la ibis eremita podría extinguirse en Siria, según han alertado los ornitólogos.
"La cultura y la naturaleza van de la mano, y la guerra se termina, pero nadie puede traer de vuelta a una especie extinguida", ha indicado a la BBC el jefe de la sociedad, Asaad Serhal.
Los expertos creían que esta especie estaba extinguida en Siria hasta que encontraron en 2002 a siete ejemplares anidados cerca de Palmira, capturada por el EI el miércoles pasado.
A pesar de estar protegidas, las aves pasaron a ser cuatro en poco tiempo.
Este año solo Zenobia ha regresado al lugar donde se las descubrió y solían vivir.
Las otras tres aves estaban cautivas cerca de ese sitio, pero en estos momentos se desconoce si están a salvo.
