El último de estos incidentes se produjo la tarde del sábado en Hebrón, en la Cisjordania ocupada, cerca de la Tumba de los Patriarcas, un lugar sagrado tanto para los judíos como para los musulmanes.
"Un oficial de la Policía de Fronteras resultó herido y en estado de gravedad media fue trasladado a un hospital de Jerusalén; el terrorista palestino armado con un cuchillo fue muerto por disparos de respuesta", explicó el portavoz de la policía israelí, Miki Ronsenfeld.
El suceso tuvo lugar apenas 24 horas después de otro similar, registrado en un puesto de control de Jerusalén Este.
En este caso, el atacante también murió tiroteado, mientras en el lado israelí no hubo que lamentar víctimas.