Un palestino del barrio jerosolimitano de Ras Al Amud, Udayi Salaima, ha herido a al menos cinco personas, cuatro mujeres policías de fronteras y un civil que se encuentran en estado moderado o leve, según ha confirmado a Sputnik Nóvosti el portavoz de la policía, Micky Rosenfeld.
El ataque se ha producido en el día que Jerusalén celebra Purim, una fiesta religiosa judía similar al carnaval, en la carretera número uno, en la esquina de la central de policía y muy cerca de la parada del tranvía de Shimon Hazadik.
Unos 500 metros más arriba del lugar del atropello, el asaltante ha bajado del coche con un cuchillo para apuñalar a un policía y un guardia de seguridad que le han disparado dos tiros y lo han herido gravemente, según el relato de Rosenfeld.
“Estaba en la yeshiva —escuela religiosa- de aquí delante. Justo estábamos leyendo la “maguillah” (Libro de Esther, que se lee en Purim) y hemos oído dos tiros. Hemos corrido hacia la ventana y hemos visto coches de policía, ambulancias y gente corriendo”, ha relatado Daniel, un joven estudiante judío de Londres, a Sputnik Nóvosti.
“Nos hemos asustado mucho porque no sabíamos qué pasaba. Y tenemos miedo porque hace unos meses ya hubo un ataque parecido aquí”, ha dicho.
El atropello de hoy se ha producido a tan solo unos metros de donde tuvo lugar un ataque muy similar el pasado 5 de noviembre.
En esa ocasión, el agresor mató a un policía de fronteras y a un estudiante ultraortodoxo que iba en bicicleta, además de herir a 13 personas.
Anteriormente, el 22 de octubre, otro atropello deliberado mató a dos personas —una era un bebé de tres meses- cerca de la siguiente parada del tranvía.
“No teníamos información de inteligencia que indicara que hoy se cometería un ataque en Jerusalén”, ha asegurado Rosenfeld, hecho que apunta a que esta vuelve a ser una acción decidida por una sola persona, uno de los llamados "lobos solitarios".
“Hemos aumentado el nivel de seguridad para evitar otros ataques teniendo en cuenta que es la fiesta de Purim y hay muchas celebraciones en las calles”, ha añadido Rosenfeld.
La policía había reforzado hoy su presencia en lugares como la estación de autobuses y las paradas de los tranvías, así como todo el centro y algunos barrios ultraortodoxos, donde se llevan a cabo las principales celebraciones de Purim.
El alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, ha prometido “seguir luchando contra el terrorismo”. "No vamos a dejar que el terror perturbe nuestra vida cotidiana”, ha dicho.
"Nuestra respuesta al terrorismo es continuar con nuestra rutina, y los actos de Purim en la capital continuarán según lo previsto y se incrementará la seguridad en toda la ciudad (…) Invito a todos los residentes del país a celebrar Purim en Jerusalén y fortalecernos".
El principal acto de celebración de Purim se lleva a cabo en la plaza Safra, a unos 300 metros del lugar del ataque.