"Es difícil encontrar palabras para describir el asesinato brutal de 21 coptos cristianos egipcios, perpetrado el mes pasado en Libia, en crímenes así vemos todas las características de un genocidio según su sentido definido en la Convención (para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de Naciones Unidas) de 1948", destacó el canciller ruso.
Señaló que en los territorios ocupados por el autodenominado califato los yihadistas "cometen crímenes atroces (…): los cristianos, incluidos clérigos, son asesinados, quemados vivos, convertidos a la esclavitud, saqueados, expulsados de sus tierras patrias, tomados como rehenes".
El jefe de la diplomacia rusa instó a "aunar esfuerzos para luchar contra el extremismo y el terrorismo en el Oriente Próximo y África del Norte".
Según Lavrov, es crucial cortar cualquier canal de apoyo a los grupos radicales EI y Frente al Nusra usando los mecanismos creados por el Consejo de Seguridad de la ONU.
"Apoyamos las iniciativas de los líderes cristianos y musulmanes de la región para combatir en un frente unido las tentativas de extremistas de diversa índole de profanar y tergiversar los altos principios morales de las grandes religiones mundiales", subrayó el ministro.
El canciller ruso exhortó también a las organizaciones internacionales, en particular, la ONU, la Unesco, el Consejo de Europa y el Consejo de Derechos Humanos, a prestar mayor atención a la islamofobia, al antisemitismo y a la cristianofobia.
En este contexto, Rusia aplaude las actividades de la OSCE, que mantuvo conferencias sobre la islamofobia y el antisemitismo y prepara una más, sobre la cristianofobia, apuntaló.
Lavrov llamó la atención a los problemas de los cristianos en los Estados occidentales que "consideran políticamente incorrecto identificarse con la religión cristiana y se incomodan con los valores cristianos que constituyen la base de la civilización europea".
"Los creyentes tienen cada vez más dificultades para defender abiertamente sus convicciones", concluyó.
El califato islámico del EI –grupo yihadista que controla amplios territorios de Siria e Irak y tiene en sus filas hasta 30.000 combatientes, según la CIA– es desde 2014 uno de los mayores retos globales.
De momento no existe un frente único de lucha contra el EI, por un lado hay una coalición internacional y por otro, las tropas gubernamentales de Siria e Irak y los kurdos de estos dos países.
En las hostilidades fallecieron varios miles de civiles, cientos de miles se vieron obligados a abandonar sus hogares, otros tantos miles fueron tomados como rehenes.
El 15 de febrero de 2015 en las redes sociales se publicó un vídeo en el que combatientes del EI ejecutan en Libia a 21 cristianos coptos de nacionalidad egipcia.
El 23 de febrero los yihadistas atacaron súbitamente los pueblos asirios ubicados a lo largo del río Habur en Siria y secuestraron a más de 200 civiles, decenas de miembros de esta comunidad cristiana fueron asesinados.
