Greste fue detenido en diciembre de 2013 y encarcelado por haber difundido “noticias falsas”, según la justicia egipcia. Funcionarios del aeropuerto de El Cairo informaron de que Greste había abandonado la capital egipcia en un avión con destino a Chipre a las 4 de la tarde (hora local).
Los medios estatales egipcios no han dado ninguna información sobre los compañeros de Greste, los egipcios Mohamed Fahmy (con pasaporte canadiense) y condenado a siete años de cárcel, como el periodista australiano, y Baher Mohamed, sentenciado a diez años.
Tanto Greste como ellos dos negaron los cargos que se les imputaban y afirmaron que su juicio fue una farsa.
Se les acusó de colaborar con los Hermanos Musulmanes, grupo proscrito tras la destitución del presidente islamista Mohamed Mursi en un golpe militar en julio de 2013.
El presidente egipcio, Abdulfatah al Sisi dijo en noviembre que estaba considerando la posibilidad de conceder el indulto a Greste. Pero en enero, el máximo tribunal de Egipto ordenó un nuevo juicio contra los tres acusados.
En los últimos días, la familia de Greste había expresado su confianza en que sería deportado pronto. Sus padres han encabezado una campaña por su liberación, exigida a nivel internacional por Al Yazira.
La ley egipcia requiere que los deportados bajo estas circunstancias terminen la condena en su país de origen o se les juzgue otra vez allí, pero se desconoce si las autoridades australianas han aceptado estas premisas.
