Según este documento, hay unos 2.546.000 de personas pobres en Israel –el 31,6% de la población–. De este número, 1.613.000 son adultos y 932.000 niños.
Este estudio revela un panorama muy diferente al que presenta el informe que el Instituto Nacional de Seguros (INS) presentó la semana pasada y donde se asegura que los índices de pobreza en Israel están en declive.
Según el INS, en 2013 había en Israel 1.658.200 personas que vivían en la pobreza, en particular 756.900 niños y 432.600 familias, lo que representaba un descenso del índice de pobreza del 23,5% en 2012 al 21,8% en 2013.
Latet elabora su encuesta-estudio sobre la pobreza desde hace diez años. Sus informes presentan una imagen más detallada que el estudio anual del INS porque se fija mucho más de cerca en la lucha diaria de los pobres en Israel.
El director ejecutivo de Latet, Eran Weintraub, y su presidente, Gilles Darmon, han indicado hoy en un comunicado que "las próximas elecciones son una oportunidad, quizás la última, para decidir si vamos a comprar más tanques o a rescatar a los niños de una vida de pobreza".
"¿Nos preocupa el futuro de la sociedad israelí o simplemente mantener las fronteras del país?", se han preguntado Weintraub y Darmon.
El informe de Latet señala que uno de cada tres niños en Israel es pobre y que uno de cada cuatro niños se ha ido a dormir con hambre al menos un par de veces al mes en 2014. El 65% de los niños no recibe ni una comida caliente en la escuela.
El informe también destaca que el 65% de los padres pobres se vieron obligados a renunciar a comprar medicinas o a tratamientos médicos para sus hijos en algún momento, mientras que el 40% de estos padres lo ha tenido que hacer en varias ocasiones.
Más de un tercio de los niños pobres tuvieron que ir a trabajar con el fin de ayudar económicamente a sus familias, y a causa de esto, un 27% de ellos ha dejado la escuela en 2014.
Además, un 32% de los niños pobres fueron ingresados en orfanatos en 2014. Esta cifra representa un fuerte incremento con respecto a 2013, cuando lo tuvo que hacer el 22% de los pequeños.
El informe aborda también la situación de las personas de tercera edad y el panorama es aún más negativo. Latet asegura que el 94% de los ancianos en Israel son pobres.
El estudio asegura que las pensiones de jubilación no son suficientes para vivir con dignidad y comprar artículos de primera necesidad.
El 92% de los ancianos israelíes, según el informe, no puede permitirse tener ayuda en casa o la atención de un enfermero. Las personas en esta situación son un 10,8% más que en 2013.
El 56% de los ancianos empobrecidos no pueden permitirse las medicinas o los tratamientos médicos que necesitan, lo que representa un aumento del 14% desde el año pasado.
Un 56% de estas personas pobres de edad avanzada sufre falta de nutrición y no puede costearse las necesidades básicas de alimentación.
