Tres posibles caminos para el extremismo en Siria

El director del Centro de Estudios de las Relaciones Internacionales de Teherán, Majid Zavari, ha compartido con Sputnik algunas de sus opiniones sobre la situación que se vive en Alepo y la importancia que tiene esta estratégica ciudad para decidir el resultado de la guerra en Siria.

"Con el cambio radical que se ha registrado en la lucha contra el terrorismo en Siria y la liberación de los territorios [anteriormente] ocupados, los medios de comunicación occidentales se pusieron en marcha y se esfuerzan cada vez más por hacer todo lo posible para que Alepo nunca sea liberada", afirma el experto.

A la pregunta de por qué Alepo es tan importante para las partes implicadas en la crisis, el especialista responde que, principalmente, porque se encuentra en una posición geoestratégica muy atractiva. Alepo es un punto de conexión entre las regiones sirias del norte, el noroeste y el noreste con la parte central del país y actúa además como un nudo de comunicaciones entre estas áreas.

Además, la proximidad de la frontera con Turquía le ha proporcionado durante mucho tiempo la capitalidad económica de Siria. Por lo tanto, según Zavari, la liberación de Alepo significaría, en primer lugar, la destrucción del contacto de los extremistas con sus patrocinadores en Turquía, y en segundo lugar, la apertura del camino a las fuerzas sirias hacia Idlib. Además, el control de la ciudad permitiría al Gobierno de Asad utilizar Alepo como moneda de cambio en las negociaciones con Occidente.

"Pero Occidente hace todo lo posible para impedir el éxito de las fuerzas de Asad. Es obvio que los países de la coalición occidental tratan de crear un equilibrio de poder en la zona de Alepo para alargar los combates. La liberación de Alepo causaría un gran daño a la posición apoyada por EEUU y sus aliados y los haría cambiar de táctica", observa Majid Zavari.

No obstante, esta política puede salirle cara a EEUU, asegura el experto: "Después de todo, el terrorismo no se limita a grupos beligerantes de matones. Su ideología parasitaria siempre va a encontrar partidarios si en las filas de sus adversarios no hay unidad. De eso debe acordarse Washington".

Zavari ve tres escenarios para el futuro de los movimientos extremistas en Siria. Al primero lo llama "bailando detrás de la espalda". Manteniendo una cierta fuerza y multiplicándola, los terroristas en Siria pueden estar preparando un plan para atacar a Arabia Saudí. Se sabe que dicho plan lo puede apoyar Al Qaeda. "Entonces, surgiría una coalición de grupos terroristas representando una real, yo diría incluso física, amenaza para Occidente y el mundo chií".

El segundo escenario implica una modificación —o mutación— de las fuerzas terroristas que existen en la actualidad. Es posible que Daesh, Al Nusra y Al Qaeda vuelvan a recibir importantes flujos de extremistas que mantendrán su poder destructivo. "Sea lo que sea, a Occidente le costará mantener entre sus manos el control de estas fuerzas en la medida en que las controla hoy, y por lo tanto serán una amenaza real para los intereses de Estados Unidos y sus aliados en la región".

"Dentro del fuego" es el nombre que el experto da al tercer escenario. En el fuego de la lucha, los grupos terroristas podrán crear caos en la región. Con el tiempo, las contradicciones entre los terroristas se intensificarán, pero ni siquiera la sangre derramada eliminará las ideas extremistas de las cabezas de los fanáticos. "En Siria entonces se podrá crear una situación que recuerda al Afganistán de hoy, donde la pérdida de poder temporal de los insurgentes llevó a su 'resurrección' más tarde", concluye el experto.