El mensaje sobre la renuncia del monarca número 125 de la dinastía reinante más antigua del planeta dividió a la sociedad japonesa.
Unos indican que el deseo del emperador de renunciar al trono contradice a la legislación de la casa imperial, mientras otros admiten que el delicado estado de salud de Akihito justifica su intención de abdicar.
La decisión del emperador que sorprendió a Japón, es un fenómeno recurrente. A continuación, presentamos algunos casos del siglo XXI.
Rey de España, Juan Carlos I
El 2 de junio de 2014 el rey de España, Juan Carlos I, anunció su decisión de renunciar a los poderes que había recibido del caudillo Francisco Franco tras su muerte en 1975.
El mismo rey explicó su deseo de abdicar al trono a favor de su hijo Felipe VI por la necesidad de ceder el paso "a una generación más joven, con nuevas energías", pero algunos expertos apuntan como causa los escándalos de corrupción en que estaba involucrada la familia real.
Rey de los belgas, Alberto II
Alberto II, sexto rey de Bélgica, a sus 79 años tuvo que abandonar el trono por su estado de salud, lo que anunció en su discurso televisado el 21 de julio de 2013.
El monarca, a quien le corresponde gran parte del mérito para que Bélgica lograra formar un Gobierno estable, legó el trono a su hijo, Felipe de Brabante.
Reina Beatriz de los Países Bajos
Beatriz de los Países Bajos abdicó el 30 de abril de 2013 en favor de su hijo Guillermo Alejandro, porque, "es tiempo para una nueva generación".
La noticia sacudió al país y a los líderes europeos que destacaron el papel que desempeñó la reina Beatriz desde el 30 de abril de 1980, con dignidad, inteligencia y mucha empatía.
Gran Duque de Luxemburgo Juan
Juan de Nassau-Weilburg y Borbón-Parma fue Gran Duque de Luxemburgo desde la abdicación de su madre en 1964 y hasta la suya propia el 7 de octubre de 2000.
A Juan de Luxemburgo quien abdicó por motivos de edad (a los 90 años) le sucedió su hijo Enrique.
Una moneda conmemorativa dedicada al gran duque se puso en circulación en 2014.