"Si no se adoptan medidas especiales para la protección de este animal fuerte pero vulnerable, durante los próximos 45 ó 50 años (a lo largo de la vida de tres generaciones) su número se reducirá en un 30 por ciento, según pronósticos optimistas, a un 66 por ciento, según los pesimistas", dijo.
Además de las amenazas provenientes de la actividad del hombre, la población del oso blanco, que actualmente se estima en unos 20-25 mil ejemplares, se ve afectada por el cambio climático.
El ministro informó asimismo que, de acuerdo con la estrategia de conservación de animales raros y en peligro de extinción, de 2016 a 2017 se efectuará un censo de osos polares.
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En abril y mayo de 2016, científicos de Rusia y EEUU ya efectuaron un monitoreo aéreo conjunto de la población de focas y osos en Chukotka y Alaska, como resultado se obtuvo un gran volumen de datos, refirió.
