Con este objetivo, la empresa norteamericana Airbnb — un mercado comunitario para publicar, descubrir y reservar viviendas, presente en Cuba desde 2015— anunció la expansión de su negocio en el país. En particular, Airbnb, que trabaja ya con 4 mil viviendas en Cuba, intenta admitir la reservación de hoteles no solo a los ciudadanos estadounidenses, sino también a sus usuarios de todo el mundo, informa The Verge.
El sector turístico también atrajo la atención de la empresa Starwood Resorts, que firmó acuerdos sobre “la renovación y gestión” de dos hoteles en La Habana. El contrato logró recibir la aprobación especial de la Hacienda de EEUU a pesar de que ambos hoteles pertenecen a sociedades estatales cubanas. La empresa será la primera cadena hotelera estadounidense en operar en Cuba en más de medio siglo.
Una de las ramas que podría ser de interés para EEUU es el turismo médico, por el que la nación isleña es famosa.
Otros sectores también verán cambios
La última ronda del levantamiento de las restricciones comerciales de EEUU —anunciada por la Hacienda del país el 15 de marzo— prevé facilidades para el crecimiento en las relaciones bancarias y financieras.
En particular, los ciudadanos de Cuba podrán abrir cuentas bancarias en los bancos estadounidenses y recibir salarios y honorarios por sus actividades en EEUU. La admisión de transferir pagos denominados en dólares destinados a Cuba y provenientes de terceros países facilitará el comercio de la nación isleña con otros países del mundo.
Las industrias de producción también podrán ver un crecimiento. Por ejemplo, el fabricante de tractores Cleber recibió la autorización de tanto EEUU como de las autoridades cubanas para abrir una planta de fabricación de vehículos agrícolas. Según el comunicado de la empresa, la planta podría suministrar a los agricultores cubanos la técnica necesaria para expandir sus actividades a precios moderados. La planta ofrecerá también puestos de trabajo para los cubanos.
También EEUU intenta admitir que las empresas de EEUU —vinculados con los sectores autorizados— estén presentes Cuba, lo que les permitirá establecer en la Isla sedes, oficinas o terminales logísticos para facilitar sus actividades.
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Finalmente, la Hacienda de EEUU prevé autorizar la compra de los productos de las empresas cubanas —cualquiera que sea su relación con el Estado de Cuba— en el territorio de otros países para los ciudadanos de EEUU. Esta medida podrá aumentar las exportaciones de Cuba hacia populares destinos turísticos de los estadounidenses.
De todos modos, el levantamiento de las sanciones —aunque considerado “parcial”— no solo abrirá a la economía cubana más oportunidades para cooperar con EEUU, sino también será útil para los contactos comerciales de la Isla con otros países.