Según varias ONGs, citadas por los medios españoles, los subsaharianos perecieron ahogados tras lo que describieron como un asalto con "una gran violencia" a la empalizada que separa España de Marruecos.
En la intentona, la primera de este año 2016, participaron unas 200 personas, muchas de las cuales resultaron heridas de diversa consideración.
Fuentes de la Guardia Civil de Ceuta aseguraron, por su parte, que los agentes ni siquiera intervinieron porque los inmigrantes no llegaron hasta el lado español de la valla.
El Consejo de emigrantes subsaharianos elevó la cifra a cuatro muertos.
Este incidente sucede al ocurrido el pasado 25 de diciembre en el que un grupo de 185 personas cruzaron la valle de los 300 inmigrantes que habían intentado hacerlo.
El asalto se saldó entonces con otros dos muertos en el lado de Marruecos.