La Cámara de Representantes se ha pronunciado a favor de prohibir la asignación de recursos para el adiestramiento de los efectivos del batallón de voluntarios ucranianos Azov.
"El Congreso de EEUU necesitó más de un año para darse cuenta de que ese batallón se compone de unos nazis declarados que ostentan signos distintivos de la SS y se portan como se portaban comandos punitivos en territorios ocupados, pero más vale tarde que nunca", comentó el portavoz de la cancillería rusa, Alexandr Lukashévich, la decisión de los congresistas.
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Según el diplomático, el siguiente paso lógico sería reconocer que el golpe de Estado perpetrado en Kiev el año pasado y apoyado por Washington "fue obra de esos matones".
"Los crímenes sanguinarios de los nacionalistas ucranianos, que quemaron gente en Odesa y siguen dando muerte a mujeres y niños en Donbás desde mucho hablan por sí mismos, el problema consiste solo en quererlo ver Washington", señaló.
