“Las negociaciones continúan y de momento se mantienen importantes discrepancias entre la comunidad mundial e Irán”, dijo en la reunión anual del Comité de Asuntos Públicos EEUU-Israel (AIPAC, por sus siglas en inglés) en Washington.
La representante de la Presidencia de Estados Unidos destacó que “un mal acuerdo es peor que su ausencia”, pero que si hay que elegir “no habrá ningún acuerdo”.
Según Rice, “ya se ha logrado la reducción del programa nuclear iraní y las concesiones de Teherán en puntos clave”.
Precisó que se trata de la renuncia de Irán a “construir capacidades adicionales de enriquecimiento de uranio, instalar nuevas centrífugas y construir el reactor de Arak”.
“Hemos hecho presión sobre Irán”, dijo con referencia a las sanciones. Al mismo tiempo, subrayó que “las sanciones son una herramienta y no la meta final”.
“Debemos entender qué pasará en el caso de que las negociaciones fracasen (…) Las sanciones no lograron disuadir a Irán de desarrollar su programa”, alertó Rice.
“Sin un acuerdo, Irán probablemente instalará centrífugas y buscará el combustible para el reactor de Arak, mientras que nosotros perderemos inspecciones sin precedente y la transparencia que ahora tenemos”, añadió.
La asesora de la Casa Blanca advirtió asimismo que “teniendo en cuenta su respaldo al terrorismo, el riesgo de una carrera de armamentos nucleares en la región y el peligro para el régimen de la no proliferación, un Irán que posea armas nucleares llegaría a ser una amenaza no solo para Israel, sino también para EEUU”.
Anteriormente, el portavoz de la Casa Blanca, Joshua Earnest, declaró que la Presidencia estadounidense espera que el discurso del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu no zancadillee las negociaciones con Irán. Netanyahu, invitado por los republicanos, intervendrá en el Congreso de EEUU este martes.
La visita del jefe del Gobierno israelí causó una crítica abierta por parte de la Casa Blanca, que acusó a Netanyahu de infringir el protocolo diplomático.
El primer ministro del país hebreo se muestra escéptico ante la posibilidad de recibir de Irán las garantías del carácter pacífico de su programa nuclear.
En noviembre de 2014 en Viena el Grupo 5+1 y Teherán buscaron elaborar un sistema de garantías internacionales sobre el carácter pacífico del programa nuclear iraní y levantar las sanciones contra el país persa.
Sin embargo, las partes no lograron alcanzar un acuerdo antes de que venciese el plazo y lo prolongaron hasta finales de junio de 2015.
