“La República Checa está completamente interesada en ampliar la cooperación con Rusia, sin embargo, somos parte de la UE y debemos en cierta medida cumplir con las decisiones comunes”, dijo. Agregó que la mayoría de los empresarios checos y buena parte de la sociedad se oponen a las sanciones europeas contra Rusia.
Las relaciones entre Rusia y Occidente empeoraron a raíz de la situación en Ucrania.
La UE y EEUU han aprobado una serie de sanciones tanto contra compañías y sectores enteros de la economía del país como contra individuos concretos.
En respuesta, Rusia restringió las importaciones agroalimentarias procedentes de los países implicados en la sanciones.