El este de Ucrania sufre un conflicto armado que, según la ONU, ha causado más de 5.000 muertos y casi 10.500 heridos desde abril pasado, cuando Kiev lanzó una operación militar contra las milicias independentistas de Donbás.
El 9 de diciembre en la región empezó a regir una tregua pactada con mediación de la OSCE.
Pero a partir en enero las hostilidades se intensificaron. El 22 de enero en Donetsk murieron 8 personas y resultaron heridas 17 al caer un proyectil sobre una parada de transporte público.
El sábado pasado, Mariúpol sufrió un ataque de artillería con un saldo de 30 muertos y más de 90 heridos.
La Cancillería rusa indicó que estos acontecimientos confirman los más serios recelos sobre la intención de Kiev de resolver la situación en Donbás por la fuerza.