"La reanudación de las acciones bélicas por parte de las autoridades ucranianas, sin lugar a dudas, perjudica gravemente el posible resultado positivo de los preparativos del encuentro", indicó Peskov en declaraciones a RIA Novosti.
Previamente, el líder ruso, Vladímir Putin, expresó su "gran alarma" por la reanudación de los combates y bombardeos en las regiones de Donetsk y Lugansk.
En un mensaje a su homólogo ucraniano, Petró Poroshenko, que citó la televisión rusa, el presidente Putin alertó de que esas actuaciones podrían arruinar el proceso de paz en virtud del Memorándum de Minsk del 19 de septiembre.
En la misma misiva, el mandatario ruso propuso a los dos bandos del conflicto ucraniano retirar la artillería pesada en Donbás.
No obstante, este plan fue rechazado por el Gobierno ucraniano, que reanudó las acciones bélicas sin hacer propuesta alguna al respecto, según informó con anterioridad Peskov.
La primera reunión cuatripartita sobre la crisis ucraniana se celebró en Normandía en junio pasado durante los actos conmemorativos del 70 aniversario del desembarco aliado y contó con la participación de los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania.
Desde entonces, se han producido varios encuentros más en el mismo formato, conocido como formato de Normandía, tanto al máximo nivel, como a nivel de ministros de Exteriores de los cuatro países.
Una nueva cumbre cuatripartita debía celebrarse el pasado 15 de enero en la capital kazaja, Astaná, pero se aplazó por tiempo indefinido.
El servicio de prensa de la presidencia de Kazajistán anunció posteriormente que el encuentro tendría lugar a finales de este mes de enero, información que no ha sido confirmada por el momento por ninguna de las cuatro partes.
