"El pueblo es más fuerte que el bloqueo", "Permitan a Donbás vivir y trabajar", — decían las pancartas de los manifestantes.
Organizadores del mitin llamaron a Rusia, a los políticos europeos y varios organismos internacionales a usar su influencia sobre Kiev para que cese la operación militar en el sureste del país.
"Llamamos a Rusia, la ONU, la OSCE, el Comité Internacional de la Cruz Roja, políticos y defensores de los derechos humanos europeos a influir sobre las autoridades ucranianas para que cesen el genocidio de la población", dice el texto de la resolución aprobada al término de la protesta, que contó con la participación del líder de la autoproclamada República Popular de Lugansk, Igor Plotnitski.
El noviembre pasado Kiev suspendió las ayudas sociales, incluidas las pensiones, y los servicios bancarios a la población de Donbás.
Así las autoridades ucranianas respondieron a las elecciones que tuvieron lugar en las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk el pasado 2 de noviembre, y que consideran contrarias a los acuerdos de Minsk.