Moscú ha acogido con preocupación la noticia sobre los ataques de la aviación israelí contra objetivos en Siria, comentó este lunes el portavoz de la Cancillería rusa, Alexandr Lukashévich.
El 7 de diciembre, la aviación israelí bombardeó varios blancos situados cerca del aeropuerto internacional de Damasco y la localidad de Al Dimás, en la carretera Damasco – Birut, al lado de la frontera con el Líbano.
La Cancillería siria ha enviado cartas al secretario general de la ONU y al presidente del Consejo de Seguridad con protestas contra Israel y la exigencia de impedir la repetición de tales ataques.
Al señalar que "Moscú ha acogido con profunda preocupación tal desarrollo de acontecimientos", Lukashévich declaró que "es inaceptable y el empleo de la fuerza en las relaciones internacionales merece una condena".
También afirmó que "es importante impedir el surgimiento de riesgos adicionales y una mayor desestabilización de la situación de por sí tensa en Siria y toda la región de Oriente Próximo".
Según indicó una fuente del Estado Mayor del Ejército sirio, la Fuerza Aérea de Israel atacó, en particular, un almacén de municiones provocando grandes explosiones cerca del aeropuerto internacional de Damasco.
La cadena de televisión libanesa IBC informó a su vez que el principal objetivo de esta operación fue "un arsenal de armas destinado al movimiento chií Hizbulá".
