El ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca y su esposa, quienes estaban prófugos acusados de ordenar la masacre de estudiantes de magisterio rural en esa ciudad, fueron detenidos la madrugada del martes en una colonia popular en la capital mexicana, informó la Policía Federal.
"Confirmada la detención en el DF por Policía Federal de José Luis Abarca y esposa", en la delegación Iztapalapa del Distrito Federal, informó la mañana del martes José Ramón Salinas, director de información de la Policía Federal de México, en su cuenta de Twitter.
Los fugitivos Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda, ordenaron los ataques contra los estudiantes de la Escuela normal de maestros rurales Ayotozinapa, en el conflictivo estado de Guerrero (sur del país), de acuerdo con testimonios de policías y narcotraficantes detenidos, han sido trasladados a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
Gracias a la pista de movimientos bancarios y llamadas telefónicas, la pareja fue detenida sin violencia ni resistencia, y están siendo interrogados en la sede de SEIDO de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía federal) en la ciudad de México.
"Fue un operativo sin violencia, (el alcalde) fue puesto a disposición del ministerio público federal en instalaciones de SEIDO (fiscalía antidrogas) para que continúe la investigación y hallar a estos (43) jóvenes", informó la Policía Federal.
En las investigaciones a lo largo de más de un mes, han sido localizadas una docena de fosas clandestinas con una treintena de cuerpos calcinados, pero los análisis de ADN estarán listos en una semana más, realizados por forenses del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que colabora a pedido de los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos hace más de un mes.
Abarca ha sido vinculado con el grupo narcotraficante Guerreros Unidos, una rama del mermado cartel de drogas de los hermanos Beltrán Leyba, y sicarios de ese grupo, junto con policías municipales de Iguala (200 km al suroeste de la capital) cometieron los ataques de acuerdo con las pesquisas.
La pareja y el ex gobernador Ángel Aguirre, que renunció tras la masacre, son militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda), que ha pedido "perdón" a los ciudadanos por haber llevado a un narcotraficante a alcaldía de esa ciudad en ese estado montañoso con costas en el Pacífico, infestado por la violencia delincuencial.
Los ataques de policías junto con narcos y la desaparición de 43 estudiantes rurales de origen indígena ha causado la peor crisis política del presidente Enrique Peña, que comenzó su mandado en diciembre de 2012, foco de un amplio movimiento nacional e internacional contra la violación de los derechos humanos en México, donde desde 2007 han muerto más 70.000 personas y más de 22.000 permanecen desaparecidas en ese lapso.
