Egipto ha empezado a poner en marcha sus planes para crear una zona de seguridad en la frontera con Gaza y acabar con los túneles subterráneos que comunican la franja con territorio egipcio.
La mayoría de estos túneles fueron destruidos el verano de 2013, pero aún quedan algunos que se utilizan para el contrabando de productos, el paso de personas y, según el Gobierno egipcio, también de armas.
Varios habitantes de la ciudad de Rafah, dividida por la frontera que separa Egipto de Gaza, han explicado que entre la noche del domingo y ayer por la mañana han oído diversas explosiones potentes cerca de la frontera. Se cree que las deflagraciones correspondían a demoliciones de casas sospechosas de tener entradas y salidas de túneles.
La decisión de acabar con los túneles forma parte de un programa de emergencia que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas y el Consejo Nacional de Seguridad de Egipto anunció el fin de semana en respuesta a los diversos ataques que se han producido en el norte del Sinaí. El último mató a 33 soldados egipcios y es el peor desde que en julio de 2013 fue derrocado el entonces presidente egipcio, Mohamed Mursi, por un golpe de Estado militar.
Vecinos de Rafah -centro neurálgico de la red de contrabando- y la web Al-Risala, asociada al grupo islamista palestino Hamás, ha publicado fotografías vehículos militares egipcios patrullando la zona de la frontera e imágenes de una excavadora trabajando en el área.
"Proseguimos con nuestros esfuerzos para hacer frente al peligro de los túneles, que son cada vez más sofisticados. Elementos criminales y terroristas están utilizando casas y lugares de culto para sus operaciones", dijo un responsable del ministerio de Defensa egipcio.
El Gobierno de El Cairo tiene intención de crear una "zona de protección" de unos 14 kilómetros de largo y entre 3 y 5 kilómetros de ancho en la frontera entre Egipto y Gaza. Decenas de miles de egipcios que viven en Rafah se verán obligados a abandonar sus hogares.
El canal de televisión Al-Arabiya ha informado de que vecinos de Rafah han comenzado a buscar ofertas para cambiarse de casa porque van a ser evacuados. Fuentes oficiales egipcias han señalado que los desalojados serán compensados con otras viviendas o se les darán tierras en otras zonas para que construyan allí sus casas y recibirán compensaciones económicas.
No obstante, otras fuentes del Gobierno egipcio han dicho que es complicado que las autoridades puedan asumir el costo que representa desalojar y reubicar a tantas personas como sería necesario si se aplica el plan establecido, según el diario israelí Haaretz.
El rotativo egipcio Al-Masri Al-Yum ha publicado que los líderes tribales de la región del norte del Sinaí se han reunido con altos cargos del ministerio de Defensa de Egipto y les han sugerido un plan alternativo al del Gobierno.
Los jefes tribales han propuesto que se construya un canal a lo largo de la frontera entre Egipto y Gaza, que vaya desde Rafah hasta el pueblo de Karem Abu Salem, en la frontera entre Egipto, Gaza e Israel, donde se encuentra el paso fronterizo de Kerem Shalom, según la denominación israelí.
El canal dificultaría mucho que los contrabandistas pudieran cavar túneles bajo la frontera y permitiría evacuar a mucha menos gente, ya que sus dimensiones son menores que las de una zona de seguridad como la que contempla el Gobierno.
Hamás se opone al proyecto de Egipto de establecer esta zona de seguridad porque alega que reforzará el bloqueo sobre Gaza. El responsable de Relaciones Exteriores de Hamás, Osama Hamdan, ha negado las acusaciones egipcias que vinculan a Hamás con la violencia que hay en el Sinaí contra las fuerzas de seguridad de Egipto.
