El hijo del hiperfamoso actor Jackie Chan es el último representante del mundo de la farándula china que cae en una de las campañas antidroga más duras ordenadas por Pekín en las últimas décadas. La policía ha informado que Jaycee Chan, de 31 años, fue detenido el jueves junto a su amigo y también famoso actor Kai Ko.
La gran cobertura que ha tenido la noticia en la televisión pública indica el carácter ejemplarizante de la campaña. Un reportaje emitido en horario de gran audiencia muestra a la policía interrogando a Jaycee Chan en su domicilio pequinés, quien muestra a los agentes dónde esconde las bolsas con droga.
Ambos actores reconocieron haberlas consumido después de haber dado positivo en el análisis. A Jaycee le fueron incautados más de un centenar de gramos de marihuana y se enfrenta a la acusación de dar cobijo a consumidores de drogas, un delito castigado con hasta tres años de cárcel. Los agentes acudieron a su apartamento después de haber recibido un soplo de un informante anónimo, según la policía.
Otras dos personas fueron detenidas en la operación por vender drogas, mientras Ko está acusado sólo de consumo. Las imágenes de la detención de ambas celebridades fueron acompañadas de otras en las que Ko protagonizaba una campaña contra el uso de drogas tres años atrás. “Siempre puedes hablar con los amigos si necesitas reducir el estrés, no uses drogas”, decía entonces Ko, quien ahora ha sido mostrado llorando, reconociendo su error e implorando disculpas a su familia y seguidores. Su compañía, Star Ritz Productions, ha informado que será sometido a detención durante dos semanas. Ko, de 23 años, es una celebridad entre el público joven desde que protagonizara en 2011 una exitosa película taiwanesa y ganase premios al actor más prometedor.
Jaycee Chang, por su parte, ha participado en una veintena de películas de Hong Kong, Taiwán y la China continental, que ha simultaneado con una incipiente carrera musical. Su detención supone un golpe muy duro para Jackie Chan, quien en 2009 fue nombrado embajador de la campaña contra la droga por Pekín. El actor hongkonés forma parte de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo del parlamento chino y ejerce de ídolo y reserva moral en el gigante asiático. Encabezó las campañas recaudatorias tras el terremoto de Sichuan (2008) y reprendió a los famosos más tacaños. Las multinacionales chinas se lo rifan –su rostro es ubicuo en la publicidad– y apareció en las ceremonias olímpicas.
Los dos jóvenes actores son los últimos de una larga lista de famosos detenidos por delitos relacionados con drogas en las últimas semanas: Gao Hu, actor protagonista de “Las Flores de la Guerra”, Chen Wanning, director y guionista, Li Daimo, actor televisivo, Xie Tianxiao, estrella del rock y Max Mok, actor hongkonés, son algunos de ellos. Las asociaciones escénicas y compañías de teatro chinas anunciaron la semana pasada que dejarían de contratar a actores relacionados con escándalos de drogas para “purificar” el gremio en una campaña inspirada por la Oficina de Control de Narcóticos y el Bureau Cultural de Pekín.
Pi Yijun, funcionario antinarcóticos, ha explicado que la campaña está focalizada en celebridades porque “tienen un extenso número de seguidores y su comportamiento influye en la juventud”.
La guerra contra la droga fue anunciada meses atrás por el presidente Xi Jinping junto con la de la corrupción. Más de 7.800 personas han sido detenidas en los primeros ocho meses del año por delitos relacionados con ella, lo que supone un aumento del 72 % con respecto a 2013.
Mao consiguió erradicar casi al completo la droga después de que el abuso de opio suministrado por británicos hubiera atontado al pueblo durante un siglo. La relajación de los controles sociales tras la apertura económica en los años ochentas del pasado siglo las devolvió y en los últimos años el uso de anfetaminas, hachís o éxtasis ha crecido entre la juventud a pesar de los duros castigos previstos en la ley china.
