Este octavo ejemplar, asegura el diario ruso, demuestra que el T-50 como unidad militar es toda una realidad y está listo para ser producido en serie para las necesidades del Ejército Ruso. A diferencia de los primeros ejemplares, este cuenta con todos los sistemas necesarios para una unidad aérea de combate de última tecnología.
Según una fuente anónima citada por Izvestia, otras cuatro aeronaves T-50, en distintas etapas de preparación, se unirán a las pruebas de vuelo en los próximos meses. Lo más seguro es que el contrato entre los productores del T-50 y el Ministerio de Defensa de Rusia sea firmado entre septiembre y noviembre del año en curso. Así, el Ejército ruso recibirá los primeros cazas en 2017.
La producción en serie implica la creación de mínimo doce aeronaves nuevas, es decir una escuadrilla, que no incluye los cazas que ya están siendo probados. El Ejército ruso recibirá el próximo año toda una serie de unidades de combate nuevas que responderán a las necesidades militares actuales.
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Sin embargo, los costos de producción de los T-50 son bastante altos, explica Ruslan Pujov, director del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías, razón por la cual Rusia lo produce en conjunto con India. Pero en opinión del experto, sería una buena idea ofrecer esta tecnología a Argelia y Vietnam, países con una política de tecnología militar independiente y con los recursos necesarios para comprar armamento moderno. Una alianza de este tipo, explica Pujov, podría abaratar los costos de los T-50, aumentando las posibilidades de su producción en masa.
