Es el primer rompehielos militar botado en Rusia en los últimos 45 años. La construcción del buque comenzó en abril de 2015 en los Astilleros del Almirantazgo, en San Petersburgo. Se espera que sea presentado al Ministerio de Defensa de Rusia el 25 de diciembre de 2017.
En total, se planea la fabricación de cuatro rompehielos diésel-eléctricos del proyecto 21180, destinados a garantizar la actividad de la Armada de Rusia en la zona del Ártico.
Las naves de la clase 'Icebreaker 6' son capaces de llevar a cabo operaciones para romper el hielo con un espesor de hasta 1,5 metros, y moverse constantemente en el hielo de hasta un metro de espesor.
El barco tiene un peso de 6.000 toneladas, una longitud de 85 metros, un calado de 6,6 metros y puede alcanzar una velocidad máxima de 15 nudos (unos 28 kilómetros por hora).
La tripulación principal del buque está integrada por 32 personas. Otras 50 formarán parte de la tripulación suplente. El rompehielos está equipado con dos hélices fabricadas por la compañía finlandesa Steerprop. Además, tiene una plataforma para helicópteros en la proa.