Con anterioridad, el diario The Wall Street Journal publicó un vídeo con las primeras pruebas de la nueva arma, un cañón electromagnético capaz de disparar los proyectiles a 2 kilómetros por segundo, o 7.200 kilómetros por hora.
"No es ninguna revelación para nosotros, Rusia también está desarrollando semejantes armas", dijo Klintsévich a RIA Nóvosti.
EEUU tiene previsto utilizar su sofisticado cañón para garantizar la seguridad de los países bálticos y proteger a los aliados contra China en el mar de la China Oriental.
Al mismo tiempo —escribe The Wall Street Journal—, el Pentágono teme que Moscú y Pekín vean en la nueva arma un cambio del balance de fuerzas que inevitablemente provocará enfrentamientos geopolíticos.
A su juicio, entre los primeros ensayos y la producción en masa "hay un enorme trecho" y además, sigue sin resolverse uno de los mayores problemas de ese súper cañón: su alto costo.
El hecho de que EEUU planee utilizar el cañón en los "frentes de lucha" contra Rusia y China, significa que están involucrando a Moscú en una carrera de armamentos, estima Klintsévich.
"Pero si incluso EEUU obtiene grandes logros en dicho terreno, Rusia no tiene que obligatoriamente responder de una forma simétrica porque tiene muchas otras posibilidades para mantener el balance de fuerzas en el mundo", concluyó el senador ruso al agregar que la "situación está bajo control".