En 2007 la India expresó su deseo de adquirir submarinos diésel-eléctricos de fabricación extranjera, pero no llegó a convocar oficialmente a las licitaciones.
Según una de las exigencias de la parte india, los submarinos deben estar equipados con sistemas de propulsión anaerobia.
"Rusia puede ofrecer sumergibles que respondan a las exigencias del comprador", aseguró la misma fuente.
Actualmente Rusia exporta submarinos diésel y diésel-eléctricos de tercera generación (proyecto 636 Varshavianka) y cuarta generación (Amur-950 y Amur-1650), que representan una versión para exportación del submarino del proyecto 677 Lada a propulsión clásica.
El sistema ruso de propulsión anaerobia está sometido a pruebas y se espera que en 2015 sea instalado en un submarino del proyecto 677 Lada; dos años después comenzará la construcción de una nueva serie de sumergibles no nucleares a propulsión anaerobia.
La gran ventaja del sistema de propulsión anaerobia –o independiente del aire– radica en que los submarinos llegan a ser menos detectables porque no necesitan emerger para recargar las baterías.
