Uno la ve todos los días en la calle. Puede ser la pasajera del autobús que se sienta a tu lado, una colega de trabajo con quien a cada tanto te cruzas o la gerente que te atiende en el banco, personas normales de la vida cotidiana. Barbie Ferreira es un resumen de la belleza femenina que pasa desapercibida en medio a una cultura de patrones estéticos que no reflejan la realidad de la mayoría.
A los 20 años, la joven no esconde sus estrías, celulitis o grasa localizada y todavía así da un show de sensualidad en sus ensayos fotográficos y en su cuenta de Instagram, donde suma casi medio millón de seguidores.
Su cuerpo está lejos de ser el típico de una top model delgada a la vez que tampoco llega a ser un plus size. Por ello, Barbie se caracteriza como una "modelo de tallas medianas", como la han tildado en la prensa, o "modelo curvilínea", como ella misma prefiere denominarse.
Profesional, Barbie representa una marca de ropa íntima, participa de campañas publicitarias y también ha incursionado como actriz. Además, es voz activa en conferencias sobre moda, comportamiento y empoderamiento femenino. Muchas de sus publicaciones en las redes sociales provocan reflexión sobre los valores de la moda e incentiva a las mujeres a explorar su belleza sin importarse con los demás.
Sus fotos también demuestran el impacto que puede tener una buena producción en cualquier mujer para que todas puedan sentirse lindas como son.