El motivo del retraso ha sido una de las pasajeras, que se pretendió sentir mal para pasar clandestinamente una nota a la tripulación del vuelo. En la nota, declaró sus sospechas en cuanto a su vecino, que iba escribiendo “símbolos raros” en su cuaderno.
Como demanda el protocolo para las situaciones semejantes, el avión canceló el despegue, y los agentes de seguridad pidieron explicaciones al pasajero sospechoso.
En este momento se reveló que el pasajero en cuestión era Guido Menzio, profesor de economía de la Universidad de Pennsylvania, de origen italiano, y los ‘símbolos sospechosos’ eran ecuaciones diferenciales que él iba solucionando y no un tipo de ‘escritura malevolente’.
“A pesar de la situación, en todo momento me trataron con respeto”, afirmó Menzio. Sin embargo, lamentó que el sistema de seguridad se base en solicitudes hechas por “personas que pueden ser completamente despistadas”.