En agosto de 2015, una compañía de Nizhni Novgorod presentó una demanda a un tribunal arbitrario sobre la deuda de casi 6 mil dólares (unos 458 mil rublos) por la reorganización técnica y la calefacción de la caldera de uno de los edificios de la diócesis. El costo del proyecto ascendió a 916 mil rublos (unos 11 mil dólares), pero la compañía recibió solo la mitad.
De acuerdo con la decisión de la Corte, la diócesis debe pagar una parte que equivale a casi 3 mil dólares (200 mil rublos) en efectivo y el resto de la deuda se compromete a pagar con "elevar oraciones por la salud de los siervos de Dios, Iván Arseniev y Serguéi Lepustin, por la salud de sus familias y el bienestar en todos sus esfuerzos". Arseniev y Lepustin son los representantes de la empresa de construcción.