Los ejercicios "demostrarán que la OTAN puede defender a cualquier aliado de cualquier amenaza", escribió en Twitter el vicesecretario general de la organización, Alexander Vershbow.
#TridentJuncture2015 will show #NATO can defend any Ally against any threat
— Alexander Vershbow (@NATOdsg) 19 октября 2015
En la ceremonia inaugural celebrada ayer en la base aérea de Trapani, en Sicilia, el exembajador norteameriano afirmó que la OTAN afrenta "un cambio rápido en la seguridad", que es "mucho más inestable y potencialmente más peligrosa" que la Guerra Fría.
"En el este, Rusia anexionó ilegalmente Crimea, sigue apoyando a los separatistas de Ucrania y ahora parece haber entrado en la guerra de Siria del lado de Asad", dijo Vershbow en unas declaraciones que recoge la página web de la OTAN.
La primera fase, del 3 al 16 de octubre, puso a prueba la capacidad estratégica y operativa de los mandos de la OTAN.
La segunda etapa, del 21 de octubre al 6 de noviembre, se desarrollará "en vivo" con el uso de unidades militares.
Un comunicado oficial anuncia que 'Trident Juncture' "demostrará la nueva ambición de la OTAN en materia de dirección de la guerra conjunta moderna".
En la operación participan 230 unidades terrestres, aéreas y navales y fuerzas de operaciones especiales de 28 países de la alianza atlántica y de siete países asociados, 36.000 hombres, más de 60 buques y 200 aviones de guerra, fundamentalmente cazabombarderos con capacidad para portar armas convencionales y armamento nuclear.
En España, el campo de maniobras de San Gregorio (Zaragoza), las bases aéreas de Zaragoza, Torrejón (Madrid), Son Sant Joan (Mallorca) y Albacete, el campo de maniobras de Chinchilla (Albacete) y las zonas de desembarco marítimo de Sotomayor (Almería) y Sierra del Retín (Cádiz) serán el escenario de las operaciones.
Numerosos colectivos anti-OTAN españoles ya se han movilizado para denunciar estas maniobras y la decisión del Gobierno conservador de Mariano Rajoy de acercarse militarmente más a Estados Unidos.
La Plataforma Anti-OTAN de Zaragoza ya ha denunciado que "la actividad militar en estos recintos supone un riesgo para la población limítrofe, ya que es habitual que algunos proyectiles impacten fuera de las instalaciones militares".
Y denuncian que durante las maniobras "se utilizarán municiones de uranio empobrecido que presentan niveles de radiactividad y contaminan suelos agrícolas y acuíferos causando enfermedades y riesgo de malformaciones en los fetos".