Skrunda-1 fue una base militar soviética en Letonia, sobre la que se desplegaron dos potentes radares que formaban parte del sistema de detección de lanzamientos de misiles. Después de la disolución de la URSS, la base se convirtió en una ciudad-fantasma y posteriormente en un destino turístico.
© REUTERS / Ints KalninsLa ciudad castrense se ubica a 4 kilómetros de la pequeña ciudad letona de Skrunda. El complejo de radares comenzó a funcionar en los años 60.
En la foto: una de las casas abandonadas de la antigua base soviética militar Skrunda-1.
En la foto: una de las casas abandonadas de la antigua base soviética militar Skrunda-1.
La ciudad castrense se ubica a 4 kilómetros de la pequeña ciudad letona de Skrunda. El complejo de radares comenzó a funcionar en los años 60.
En la foto: una de las casas abandonadas de la antigua base soviética militar Skrunda-1.
En la foto: una de las casas abandonadas de la antigua base soviética militar Skrunda-1.
© REUTERS / Ints KalninsEl complejo de radares consistía de dos radares “Dnestr-m” y “Dnestr”. Las instalaciones fueron modernizadas varias veces. A mediados de los años 80, emprendieron la construcción de un radar tipo “Darial-UM”.
El complejo de radares consistía de dos radares “Dnestr-m” y “Dnestr”. Las instalaciones fueron modernizadas varias veces. A mediados de los años 80, emprendieron la construcción de un radar tipo “Darial-UM”.
© REUTERS / Ints KalninsUn periódico soviético en la pared de uno de los apartamentos.
Un periódico soviético en la pared de uno de los apartamentos.
© REUTERS / Ints KalninsTras la desintegración de la Unión Soviética, el complejo pasó a ser propiedad letona. Su arrendamiento costaba a Rusia unos 5 millones de dólares por año.
Tras la desintegración de la Unión Soviética, el complejo pasó a ser propiedad letona. Su arrendamiento costaba a Rusia unos 5 millones de dólares por año.
© REUTERS / Ints KalninsLetonia rechazó la petición rusa de continuar la construcción del radar “Darial”, y en mayo de 1995 el edificio fue demolido. Hasta el fin de 1999 otras instalaciones compartieron su suerte.
Letonia rechazó la petición rusa de continuar la construcción del radar “Darial”, y en mayo de 1995 el edificio fue demolido. Hasta el fin de 1999 otras instalaciones compartieron su suerte.
© REUTERS / Ints KalninsLos empleados del radar dejaron la ciudad. Cuando salieron, solo se llevaron consigo sus cosas personales, dejando los edificios casi intactos.
Los empleados del radar dejaron la ciudad. Cuando salieron, solo se llevaron consigo sus cosas personales, dejando los edificios casi intactos.
© REUTERS / Ints KalninsA día de hoy, los edificios se encuentran en estado de emergencia. Hace algunos años la situación era mucho mejor por lo que incluso las autoridades letonas pensaron en alojar allí a los jubilados con pocas ganancias.
A día de hoy, los edificios se encuentran en estado de emergencia. Hace algunos años la situación era mucho mejor por lo que incluso las autoridades letonas pensaron en alojar allí a los jubilados con pocas ganancias.
© REUTERS / Ints KalninsEn 2009 la ciudad fue subastada por un precio inicial de 220 mil euros (equivalente al precio de un apartamento de 4 habitaciones en Riga).
En 2009 la ciudad fue subastada por un precio inicial de 220 mil euros (equivalente al precio de un apartamento de 4 habitaciones en Riga).
© REUTERS / Ints KalninsFinalmente, la ciudad castrense fue vendida a la alcaldía de Skrunda-1 por solo 12 mil euros, pero su destino todavía no ha sido decidido.
Finalmente, la ciudad castrense fue vendida a la alcaldía de Skrunda-1 por solo 12 mil euros, pero su destino todavía no ha sido decidido.
© REUTERS / Ints KalninsPor ahora, Skrunda es un lugar de interés para la gente aficionada a los objetos militares soviéticos y a los amantes de lo sobrenatural. El sitio ya está envuelto en leyendas tenebrosas, lo que no es nada sorprendente para una ciudad-fantasma.
Por ahora, Skrunda es un lugar de interés para la gente aficionada a los objetos militares soviéticos y a los amantes de lo sobrenatural. El sitio ya está envuelto en leyendas tenebrosas, lo que no es nada sorprendente para una ciudad-fantasma.