Catástrofe ecológica. Lo que los inmigrantes dejan a su paso

Hungría ha declarado una “situación crítica” en las provincias de Csongrad y Bacs-Kiskun por la afluencia de inmigrantes. Tan solo durante las últimas 24 horas 3.300 personas cruzaron la frontera húngara para dirigirse a países europeos más ricos. Los refugiados dejan tras sí montones de basura, provocando el descontento de los lugareños.

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Botellas de plástico, mantas, cajas de cartón, sacos de polietileno… En la frontera entre Grecia y Macedonia, donde se paran los refugiados, hay montones de basura.

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Los inmigrantes se van de los campamentos, pero la basura se queda.

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La población local se indigna al ver esos muladares, pero los inmigrantes dicen que no tienen dónde verter los desechos.

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Los montones de basura incluso sirven de puntos de referencia a algunos de los refugiados que llegan a un país extranjero.

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Los habitantes de una localidad húngara se indignaron tanto de la conducta de los advenedizos que crearon una página de Facebook donde publican fotos de basura que ellos dejan a su paso.

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En el lugar de los campamentos abandonados se pudren desechos de comida, hay un hedor insoportable, abundan ratas y cucarachas.

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Basura dejada por los inmigrantes en la isla griega de Lesbos.

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Basura dejada por los inmigrantes en la isla griega de Lesbos.

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Basura dejada por los inmigrantes en la isla griega de Lesbos.

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Los lugareños dicen que los refugiados les complican la vida. “A decir verdad, temo contraer alguna enfermedad, pues en estos campamentos hay mucha inmundicia e infección. Temo por nuestros niños”, dijo un habitante de Belgrado a RT.