"Hay que aclarar la situación lo antes posible y de manera pormenorizada", dijo Seibert al agregar que Siemens debe "comprobar si sus actividades violan el régimen de sanciones".
Añadió que el supuesto suministro de turbinas a Crimea provocará consecuencias que "en este momento se están examinando".
La semana pasada, la agencia Reuters reportó, citando a tres fuentes con conocimiento del asunto, que la compañía alemana había suministrado turbinas eléctricas a la península pese a las sanciones de la Unión Europea (UE).
El 10 de julio Siemens afirmó en un comunicado que al menos dos de las cuatro turbinas destinadas para un proyecto en la localidad de Tamán, en el suroeste de Rusia, habían sido trasladadas a Crimea "contra la voluntad" del grupo alemán, algo que "constituye una clara violación de los contratos de suministro" de la empresa.
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El Tribunal de Arbitraje de Moscú el mismo 10 de julio admitió a trámite la demanda de Siemens contra SGTT, su empresa mixta con la rusa Power Machines, y Technopromexport, filial de la corporación estatal rusa Rostec que está construyendo dos plantas térmicas en Crimea con una capacidad total de 470 megavatios.
Encz agregó que, aunque Siemens no tiene pruebas de que las turbinas entregadas a Crimea sean suyas, tiene "razones para suponer que son justamente las turbinas que habían sido suministradas a Tamán".
La empresa Technopromexport, por su parte, destacó haber adquirido las turbinas en el mercado secundario y haberlas modernizado en plantas nacionales.
"Inicialmente, Technopromexportpreveía suministrar turbinas basadas en las producidas por la empresa iraní Mapna para la construcción de las centrales eléctricas en Crimea. (…) No obstante, las partes no llegaron a un acuerdo, debido a ciertas discrepancias tecnológicas y comerciales. Por esa razón, la empresa se vio obligada a comprar cuatro módulos con turbinas de gas en el mercado secundario", explica el comunicado oficial de la empresa enviado a Sputnik.
Con el fin de adecuarlas al proyecto de las centrales crimeas, las turbinas fueron sometidas a una modernización realizada por las plantas y compañías de ingeniería rusas. Toda la documentación correspondiente ha sido presentada según las exigencias de la Reglamentación Técnica de la Unión Aduanera, subraya el documento.
Esta decisión ha permitido minimizar el plazo de construcción de las centrales en la península, concluye.
Las sanciones impuestas por la UE en julio de 2014 a raíz de la adhesión de la península a Rusia, tras un referéndum en el que más del 96% de los crimeos votó a favor de esa opción, prohíben el suministro de equipos energéticos clave a Crimea y Sebastopol, entre otras cosas.
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Moscú declaró en repetidas ocasiones que los crimeos votaron, democráticamente y en plena conformidad con el derecho internacional y la Carta de la ONU, por la reunificación con Rusia que respeta y acepta esta decisión.
En septiembre de 2016, el presidente ruso Vladímir Putin dio por "cerrado históricamente" el tema de la pertinencia territorial de Crimea.