"Los rescatadores del Ministerio de Emergencias de Rusia salieron a Italia con el equipamiento necesario para evaluar la condición de los edificios y construcciones destruidos tras el terremoto y prestar toda la ayuda necesaria a la población", dijo el interlocutor de la agencia.
Para inspeccionar los edificios los empleados planean usar cuatro complejos Struna que ayudarán a los rescatadores a determinar el grado de daño de los edificios.
"La sensibilidad del complejo es tan alta que permite hallar a una persona apoyada en la pared por el latido de su corazón", explicaron en el Ministerio.
Un fuerte terremoto de magnitud 6,0 sacudió en la madrugada del 24 de agosto la parte central de Italia, provocando víctimas y daños en las regiones de Lacio, Umbría y Marcas.
Muchas ciudades italianas sintieron las réplicas, incluido Roma, Florencia y Bolonia, pero Amatrice, en la provincia de Rieti, se llevó la peor parte del seísmo, con más de 230 fallecidos entre una población de poco más de 2.600 habitantes.
Según los últimos datos, el número de muertos por el terremoto de Italia es de 294 personas, otros 400 ciudadanos fueron heridos y más de 3.000 quedaron sin techo.