El epicentro del terremoto se ha situado a 100 kilómetros de Roma, en la región de Lacio, a unos 4-10 kilómetros de profundidad, según fuentes distintas.
Aparte de Lacio, han sufrido los estragos del sismo Umbría y Las Marcas. La zona cuenta con decenas de pueblos esparcidos por las montañas, lo que complica los trabajos de rescate. Al mismo tiempo, afortunadamente, las grandes ciudades han eludido el terremoto.
Entre las aldeas más afectadas se encuentran Norcia, en la provincia de Perugia, Amatrice y Accumoli, en la de Rieti, y Aquata del Tronto, en Ascoli Piceno.
Rieti ocupa el 100º lugar en la lista de provincias italianas en función de la densidad de población, con 58 personas por kilómetro cuadrado, mientras que Perugia, con tan solo 104 habitantes, ostenta el número 83 de la clasificación.
En todo caso, los pueblos de Amatrice y Accumoli han padecido daños materiales irrecuperables, provocados por los temblores de magnitud 6,2 en la escala de Richter. Sus alcaldes señalan que la mitad de las localidades "ya no existen". Y, según las percepciones de los vecinos de Amatrice, "el 70% de las casas se ha derrumbado". La situación humanitaria se ve agravada por el hecho de que este municipio está en plena temporada alta turística.
En un municipio cercano al epicentro, Aquata Pescara del Tronto, se ubica la pequeña localidad homónima, donde el sismo arrasó con todas las viviendas, según atestiguan los residentes que han sobrevivido.
Al terremoto lo ha seguido una réplica de menor escala, de 3,9 grados, en las proximidades de Norcia. Se han registrado "derrumbes parciales significativos", incluyendo la iglesia de San Benedetto.
Italia central es un territorio propicio para los terremotos. Tan solo desde el inicio del siglo XX se han producido al menos 11 episodios graves, empezando por el de 1908 que, según las crónicas, dejó más de 82.000 muertos. De manera que este último, aunque a menudo comparado con el severo sismo del año 2009, que arrojó un saldo de 300 fallecidos, no es el más devastador en la historia, en tanto que se produjo en una zona poco habitada.