El portavoz del CID, Chris Grey, citado por el medio, dijo que la investigación del robo está todavía en curso y agregó que las autoridades alemanas fueron notificadas y colaboran estrechamente con la investigación.
"Varias pistolas semiautomáticas, un rifle automático de pequeño calibre y una escopeta son algunos de los elementos robados".
El incidente tiene lugar en un momento de preocupación por la seguridad entre la sociedad alemana, tras una serie de ataques terroristas que tuvieron lugar en Würzburg, Múnich, Reutlingen y Ansbach. Al menos diez personas han muerto y decenas más han resultado heridas en los cuatro ataques, tres de los cuales han sido relacionados con el terrorismo islámico.
En julio del año pasado, las autoridades francesas hicieron sonar las alarmas de manera similar después de que cerca de 190 detonadores, explosivos plásticos y alrededor de 40 granadas fueron robadas de una base en el sur del país. El robo se produjo a pesar de que Francia se encontraba en estado de alerta después del ataque contra el diario satírico Charlie Hebdo en enero de 2015.
Infografía: Fuerzas Armadas de EEUU