Según informa el periódico Yle, Karin Enström afirmó que "a Suecia, en cierto modo, le cuesta entender" por qué el presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, había tomado la decisión de invitar a Putin a su país en julio.
"Nos damos cuenta de que Finlandia tiene una relación especial con Rusia, pero, ¿creen las autoridades finlandesas que la visita será provechosa para la seguridad?", destacó la política sueca.
En respuesta a las declaraciones de Enström, Niinistö la acusó de no estar al día y añadió que en el marco del diálogo entre Finlandia y Rusia, esta nunca había intentado influir en la política exterior de Helsinki.
"Cuando los límites están establecidos no hay que volver a hablar de ellos, pero somos capaces de transmitir mensajes sobre cómo encontrar una salida a las dificultades", apuntó Niinistö.
Según indicó el mandatario finlandés, mientras la comunidad internacional debe "dejar claro que Rusia actuó de manera incorrecta con respecto a Crimea", es importante mantener el diálogo con el país eslavo. Además, Niinistö recordó haber escuchado críticas similares de su actitud hacia Rusia por parte de los países Bálticos, pero la reacción de Suecia le pareció "algo nuevo".