El mandatario bielorruso sostuvo conversaciones con el Sumo Pontífice en el Vaticano, en su primer viaje a Europa tras el levantamiento de las sanciones de la Unión Europea después de seis años.
"Le propuse que viaje a Bielorrusia y junto con el Patriarca Kiril se reúna con nuestro pueblo (…) Creo que millones de personas quisieran ver ese apretón de manos no en un aeropuerto de la lejana Cuba, sino en nuestro país, en el centro de Europa", dijo Lukashenko, citado por la agencia Belta.
Indicó además que ese encuentro podría contribuir al arreglo del conflicto en el este ucraniano.
Lukashenko expresó al Papa que "la situación actual en el este de Ucrania requiere nuevas iniciativas, preferiblemente, espirituales".
"Invitaríamos a todos los sacerdotes, europeos, ucranianos, rusos, nuestros. Nos sentaríamos, hablaríamos y luego todos, juntos delante de millones de peregrinos, rezaríamos por la paz", afirmó.
En febrero en la capital cubana tuvo lugar la primera reunión entre un Sumo Pontífice y el Patriarca de la Iglesia Orotodoxa Rusa tras el Cisma de hace casi mil años.
El líder bielorruso llegó al Vaticano un día después de mantener conversaciones con las autoridades de Italia.
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