MONTEVIDEO (Sputnik) — "La razón por la que él sigue dentro de la embajada no se relaciona con las supuestas denuncias sexuales que surgieron en Suecia: eso es una formalidad, un regalo para las autoridades de Estados Unidos", dijo MacFayden, amigo de Assange y director del Centro para el Periodismo de Investigación de Londres.
"El Gobierno británico se quiere deshacer de él, y los ecuatorianos quieren terminar con esta situación de tener a alguien en su embajada por tiempo ilimitado, Julian quiere abandonar la embajada y viajar a Ecuador, la mayoría de los países europeos apoya activamente a Assange: en Francia, en Alemania, en Bélgica, en Holanda, en Escandinavia, incluso en Suecia, la mayoría de la gente no cree que Assange deba ser tratado de esta manera", afirmó.
MacFayden considera que la situación de Assange revela el interés de los gobiernos por controlar la información y su acceso.
Tema: Caso del fundador de WikiLeaks Julian Assange
"Los gobiernos y corporaciones más poderosos buscan ampliar sus políticas de vigilancia y espionaje masivo, para perpetuarse en el poder y conseguir una ciudadanía desinformada, algo que la prensa libre debe combatir de forma incansable", aseguró.
El activista australiano niega las acusaciones y señala que, de ser llevado a Suecia, este país lo extraditará a su vez a EEUU para que responda por acusaciones de espionaje relacionadas con las actividades de WikiLeaks, organización no gubernamental que publicó en internet documentos secretos de Washington.