Anteriormente la administración norteamericana declaró que tenía previsto dedicar en el año financiero 2017 3.400 millones de dólares en un programa de seguridad de sus aliados europeos, siendo esta cifra cuatro veces más grande que en veces anteriores.
"Considero que esto testimonia hasta qué punto EEUU valora la fortaleza de sus aliados en la OTAN e invierte en ellos recursos de tal modo que ello de ventajas desde el punto de vista de la seguridad nacional no solo a EEUU, sino a sus aliados en Europa", declaró Earnest.
Los periodistas le preguntaron si esta situación no era un síntoma de que "la diplomacia (respecto a Rusia) no funcionaba".
El portavoz de la Casa Blanca subrayó que se trataba de "una señal para que los aliados de EEUU den pasos similares e inviertan recursos en garantizar su propia seguridad".