"Es un proyecto comercial que favorece indudablemente a Alemania, la Unión Europea y Rusia", dijo Serguéi Lavrov, en una rueda de prensa en la que hizo un balance de su gestión al frente del Ministerio de Exteriores en 2015.
El tránsito de gas a Europa a través de Ucrania no es fiable, y la UE comprende la necesidad del suministro directo de hidrocarburos rusos, declaró el canciller ruso Serguéi Lavrov.
"No podíamos esperar que Bruselas cambiase sus ánimos respecto a South Stream y comenzamos a buscar una alternativa, ya que Europa necesita el gas ruso, el tránsito a través de Ucrania no es confiable y eso es algo de lo que pueden convencerse a diario", afirmó Lavrov durante su conferencia de prensa anual.
Según el ministro de Exteriores, "la necesidad de una salida directa del gas ruso a la UE es una realidad que todos comparten".
La rusa Gazprom, las alemanas E.ON y BASF, la anglo-neerlandesa Shell, la austriaca OMV y la francesa ENGIE firmaron el 4 de septiembre de 2015 un acuerdo para construir el gasoducto Nord Stream 2 (una ampliación de la tubería Nord Stream) para transportar 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año