Las restricciones impuestas por Bruselas dependen directamente del cumplimiento de los acuerdos de Minsk, recordó.
Las relaciones entre Rusia y la UE, así como otros países occidentales, se deterioraron a raíz de la crisis ucraniana y particularmente tras la adhesión de la península de Crimea a Rusia en 2014.
Contra Moscú se aprobaron varios paquetes de sanciones que afectan tanto a ciudadanos y empresas como sectores enteros de la economía rusa.
En respuesta, Rusia restringió las importaciones agroalimentarias de los países que apoyaron las medidas en su contra.
Los acuerdos de Minsk II, aprobados el 12 de febrero de 2015 y avalados por los líderes de Alemania, Francia, Rusia, Ucrania, estipulan medidas como el alto el fuego o la retirada de las armas pesadas, así como obligan a Kiev a entablar un diálogo directo con las milicias de Donetsk y Lugansk y celebrar elecciones locales en ambos territorios.