Anteriormente, el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, declaró que los dirigentes políticos de su país esperan de la UE el cumplimiento de su compromiso sobre la prevención de la inmigración ilegal en los países de la UE.
Además señaló que a Turquía no le alcanzarán los 3.000 millones de euros prometidos por la Unión Europea para solucionar la crisis migratoria, sugiriendo que esta cifra se dio únicamente para mostrar la voluntad política de compartir la carga que supone mantener a los refugiados.
Turquía ha acogido a 2,5 millones de refugiados de Siria y a otros 300.000 de Irak, dijo.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, y el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, declararon anteriormente que Turquía juega el papel clave en la solución de la crisis migratoria en Europa.
Más de 1,55 millones de ilegales entraron en la UE de enero a noviembre de 2015, la mayoría de ellos procedentes de Siria, informó la agencia Frontex, señalando, en particular, que durante el último mes más de 150.000 inmigrantes llegaron a Grecia procedentes de Turquía, mientras en el mismo período de 2014 entraron 8.500 personas.
La Comisión Europea calificó la actual crisis migratoria como la peor desde la II Guerra Mundial.