Según este medio, el paquete de 18 medidas antiterroristas aprobadas por las autoridades belgas permiten a la policía realizar registros en los lugares de residencia de los presuntos terroristas a cualquier hora del día o la noche.
No obstante, la exigencia de una orden de registro emitida por un juez no fue derogada.
Otra de las medidas consiste en la prohibición de difundir en las mezquitas ubicadas en Bélgica el salafismo, vertiente del islamismo considerada como uno de los motivos de radicalización de los jóvenes.
Además, las autoridades belgas decidieron ampliar la autoridad de los servicios secretos para realizar escuchas y establecer vigilancias siempre y cuando se mantenga la exigencia de la presencia de la correspondiente decisión judicial.
Otro de los puntos que contó con apoyo fue el referente al uso de brazaletes electrónicos en caso de radicales sospechosos de prepararse para viajar a combatir en Siria.
Finalmente, se tomó la decisión de incrementar el presupuesto de la policía y los servicios secretos.
Según los medios de prensa, la Fiscalía de Bélgica este año ha incoado más de 270 causas penales vinculadas con el terrorismo.