"No planeamos activar las líneas sin llegar a un acuerdo con los activistas del pueblo tártaro crimeo pero les estamos convenciendo de la necesidad de reiniciar los suministros por la línea que garantiza un abastecimiento constante de la región de Jersón", dijo.
Demchishin calificó de "poco segura" la opción de suministrar la electricidad por medios adicionales al agregar que "el fin de semana, las instalaciones estaban fuera del servicio".
"Necesitamos regresar al funcionamiento normal debido al empeoramiento de las condiciones meteorológicas", señaló.
Según el servicio de prensa ministerial, expertos de UKrenergo llevaron a cabo este fin de semana todas los preparativos necesarias para reparar una de las cuatro líneas dañadas en el sur de Ucrania.
La península de Crimea quedó sin suministro eléctrico en la madrugada del pasado 22 de noviembre, después de que fuesen dinamitadas varias torres de alta tensión en el sur de Ucrania que abastecían de energía a la península.
Las autoridades de Crimea declararon el estado de emergencia y dispusieron, en particular, suspender la actividad en las escuelas primarias y las guarderías.
El apagón afectó inicialmente a cerca de 2,3 millones de personas, según datos del Ministerio de Situaciones de Rusia, prácticamente toda la población de la península.
Los partidarios ucranianos del bloqueo de Crimea impidieron la reparación de las torres dañadas, pero el pasado 24 de noviembre Ukrenergo anunció el comienzo de las obras.
