De acuerdo a esta fuente, siete de los terroristas fallecieron al detonar cinturones de explosivos que llevaban.
Previamente, se reportaron siete atacantes muertos, cuatro de ellos en la sala Bataclan y tres en el Estadio de Francia.
Una cadena de ataques se produjo la noche del viernes en seis puntos diferentes de París; los terroristas abrieron fuego en un restaurante, detonaron bombas cerca del Estadio de Francia, donde se celebraba un amistoso con Alemania, y tomaron rehenes en una sala de conciertos.
Según estimaciones oficiales, los atentados costaron la vida al menos a 120 personas; algunos medios hablan de una cifra aún mayor, más de 150 fallecidos.
También se informa de 215 heridos, más de un tercio de ellos se encuentran en estado grave.
Tras estos ataques, los peores de la historia de Francia, el Gobierno del país decretó el estado de emergencia en todo el territorio nacional y ordenó restablecer los controles fronterizos.