En el territorio checo, según el documento, Moscú trata de crear estructuras de influencia y propaganda para promover sus intereses políticos y económicos a expensas de Praga y Bruselas. Para el BIS, la crisis ucraniana ha puesto de relieve la presencia de tales estructuras y el grado de su influencia en la sociedad local.
"El conjunto de instrumentos de propaganda rusos en la República Checa se extiende de ciudadanos ideológicamente manipulados que sin darse cuenta apoyan el esfuerzo propagandístico de Rusia a los profesionales que colaboran con los rusos a sabiendas", dice el documento.
La Internacional Comunista, conocida también como III Internacional o Komintern (por el acrónimo ruso), fue fundada en 1919 para exportar la revolución bolchevique.