"Las autoridades de Kiev deben incluir una cláusula clara y precisa sobre el autogobierno y sobre el estatus especial de Donbás", remarcó el canciller.
El Parlamento ucraniano aprobó el lunes en primera lectura el proyecto de reforma constitucional propuesto por el presidente del país, Petró Poroshenko.
El documento estaba previsto en los acuerdos de Minsk, sin embargo, desde Donbás han cuestionado el texto ya que, afirman, no se ajusta a los pactos alcanzados.
En este contexto Lavrov recordó que el documento establece que unas disposiciones transitorias determinarán el estatus especial de esta región.
"Dentro de algunos años estas disposiciones perderán vigencia. Probablemente el mismo destino le espera a la promesa turbia e indirecta hecha a estos territorios", advirtió el diplomático.
Los acuerdos de Minsk, evocó Lavrov, estipulan claramente que las enmiendas en la Constitución ucraniana en lo que respecta a Donbás deben ser concordadas con los dirigentes de estos territorios.
Además tienen que incluir "elementos concretos de la descentralización que formularon personalmente la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Francois Hollande".
"Esto se refiere al idioma ruso, las condiciones económicas especiales para esta zona, el derecho a crear un cuerpo policial y otros que, según los documentos de Minsk, deben ser concordados con Donetsk y Lugansk", subrayó el ministro.
Ucrania lanzó una operación militar en abril de 2014 en las provincias de Donetsk y Lugansk para ahogar los focos de indignación por el cambio de poder violento en el país en febrero de ese mismo año.
Las hostilidades han dejado ya más de 6.800 fallecidos y casi 17.100 heridos, según estimaciones de la ONU.