Durante su visita a Moscú en 2011, Cameron relató que, cuando a los 19 años estaba de viaje a la Unión Soviética, a su compañero y a él se les acercaron dos hombres rusos en una playa de Yalta "reservada para los extranjeros".
Hablando "inglés perfecto", los hombres "me invitaron a comer y preguntaron sobre la vida en Inglaterra y sobre lo que pienso de Inglaterra", relató entonces Cameron.
"Cuando volví y lo comenté a mi tutor en la universidad, me preguntó si fue una 'entrevista'; si lo fue, parece que no conseguí el trabajo", añadió al concluir la historia que muchos medios interpretaron como un intento de reclutamiento por parte de los servicios secretos soviéticos.
El entonces presidente ruso Dmitri Medvédev comentó al respecto que "David habría sido un buen agente de KGB, pero en ese caso nunca habría llegado a ser el primer ministro británico".
Mientras, el escritor e historiador Sokolov declaró en una entrevista al diario Komsomolskaya Pravda que si el KGB hubiera tenido la intención de reclutar a Cameron, "totalmente desconocido" a sus 19 años, "quedarían algunos documentos al respecto".
Sokolov explicó que los dos rusos mencionados por el primer ministro británico tenían la intención de comprar a Cameron y a su compañero ropa de moda, escasa en la URRS, como vaqueros, para después revenderla.
"Además querían conocer más a los ingleses, que les parecían guapos, así que también hubo un tinte 'gay'", dijo.